Seres de alas negras

La historia de los diferentes se escribe en las hojas de los iguales; algo o alguien los separó, y su destino es encontrarse tarde o temprano, por que se necesitan para existir.
Se habla de un pecado de estos seres de la noche, que responden al eco que se sucede en sus mentes, en sus infinitos interiores.

Caminan entre los humanos con pasos muy diferentes, desde que nacen saben de su naturaleza, y comienzan la búsqueda inconciente de similares cuerpos.
Indagan en el conocimiento oscuro, en las letras, y el propio interior. Un interior que muchas veces los traiciona y les miente, haciéndolos creer que son algo que jamás podrán ser.

Es el gusto por la negación del propio existir.

Dueños de una belleza particular, más fundamentada en sus mentes que en características físicas, logran embriagar con una gran facilidad al resto.
Muchos niegan su oscuridad y se dejan tentar por la naturaleza de seres vacíos que cruzan su camino. Todo aquel que pertenece a la oscuridad de la fría noche, vuelve a ella para encontrarse a si mismo y a los suyos, que son pocos, para poder seguir existiendo.

Las mayores heridas provienen de esta imposibilidad de convivencia con estos seres increíbles, las heridas mortales de saberse incomprendidos, y del amor, ya que estos seres se entregan y dejan iluminar sus misterios, a riesgo de ser prejuiciados por los humanos simples, que no entienden lo que es tener un mundo interior. Por eso es que deben encontrarse, y una vez cumplida la profecía, el destino no los separará, porque tarde o temprano necesitaran estar juntos otra vez.